Publicado originalmente en Diagonales
Los debates en el Congreso Nacional cuando se modifican temas de fondo han sido siempre complejos y no han estado exentos de trampas y jugadas orientadas a obturar su concreción. Vale como ejemplo recordar el debate parlamentario por la ley de matrimonio igualitario o la Ley de servicios de comunicación audiovisual. En el primer caso por su fuerte impacto y trascendencia respecto a miradas tradicionales sobre sexualidad y familia, con la gran carga de discriminación que aun sigue vigente. En el caso de la ley de medios por los intereses económicos y comunicacionales puestos en juego. De una agenda robusta de temas pendientes en el Congreso Nacional, sin dudas el debate por la despenalización y legalización del aborto, es uno de los más complejos, el que previsiblemente se concretará en el tránsito de un camino sinuoso y plagado de sorpresas.
Lo cierto es que el debate del aborto ha ganado la agenda pública. El tema está en debate, aunque todavía existan intereses para dejarlo por fuera de los ámbitos institucionales, la sociedad lo viene discutiendo y el cambio social es una realidad. Los últimos sondeos de opinión, realizados por consultoras de muy variada procedencia, dan cuenta de la posición mayoritaria. La Ley impulsada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, seguro y gratuito lleva la firma de 50 legisladores/ as de un amplio arco político, y cuenta con un gran apoyo, que se ha ido construyendo a lo largo de estos 6 años de Campaña. Allí se establece el derecho de toda mujer a interrumpir voluntariamente un embarazo en el primer trimestre de gestación. El 1° de noviembre la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de diputados Nacional comenzó la discusión de los proyectos sobre aborto. El papelón institucional que protagonizó el presidente de la comisión es el primer ejemplo de que este debate no será sencillo. Cerró la reunión con felicitaciones hacia la Campaña por el dictamen favorable y al día siguiente cediendo a presiones, apareció con otros números de diputados presentes, para decir que no alcanzaban las firmas para emitir dictamen. Estas maniobras no empañan el paso trascendente que supone el inicio del debate institucional por el derecho al aborto legal. Además cabe tener en cuenta que estamos al cierre de un período legislativo con recambio parlamentario, por lo que en cualquier circunstancia este debate, que requerirá de minuciosas construcciones de consensos para su avance en ambas Cámaras, sin dudas deberá reiniciarse y continuar durante el año 2012.
Desde este punto de vista, la gran noticia sigue teniendo vigencia: es la primera vez en la historia de la Cámara de Diputados que se pone a consideración proyectos de estas características y fue abrumadora la mayoría expresada a favor del cambio de Ley.
El impacto nacional e internacional que tuvo este debate nos demuestra que Argentina es mirada por la región y el mundo como un país que está marcando agenda. Somos ejemplo frente a la situación de crisis internacional y las respuestas priorizando el empleo, el mercado interno y la integración regional. Somos ejemplo en el tema de los derechos humanos y la condena efectiva contra el terrorismo de Estado, por la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que contribuyen a la democratización de la palabra y desmonopolizar la comunicación, también por la ley de matrimonio igualitario y el debate abierto por la ley de identidad de género. Se está marcando un camino que viene al saldar deudas sociales, económicas, políticas y también culturales.
La Presidenta de la Nación señaló como desafío para su nuevo mandato presidencial que este iba a ser el período de la igualdad. La sanción de una Ley de interrupción voluntaria del embarazo es un cambio necesario que habla de la igualdad para las mujeres, para el acceso a una práctica de salud en condiciones seguras, que no las discrimine. El congreso Nacional tiene la palabra. Este en un tema de salud, de justicia social y derechos de las mujeres. Nuestro país está a la altura de afrontar este debate. La campaña nacional sigue movilizada en el camino de la concreción de su lema fundacional, que es una propuesta integral: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
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